domingo, 16 de enero de 2011



-No me dejaras sola. Estarás siempre cerca ¿No es cierto? ¿Para protegerme?- Le dije


-¡Miren quien necesita protección!- Me dijo riéndose y en seguida callo, pues yo la estaba mirando y una ultima luz me moría sobre la boca, deslizándose en la nariz, y en los ojos de pronto, muy hundidos.


-Siempre estarás conmigo ¿Eh?- Le repetí, escondiendo mi miedo con una sonrisa. Le sople encima solo un poco de aire tibio, y la sangre se le animo de nuevo a ella con las viejas y familiares respuestas:


-SI, SABES QUE SI- Me sonrío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario